En México, millones de familias enfrentan la realidad de vivir en viviendas incompletas. Muros de block sin aplanar, techos de lámina y estructuras expuestas son parte del paisaje cotidiano en colonias periféricas de la Ciudad de México y su área metropolitana, donde la autoconstrucción progresiva se erige como una necesidad más que una opción.
Según datos de Hábitat para la Humanidad México, una familia puede tardar entre 15 y 20 años en terminar la construcción de su hogar debido al acceso limitado a créditos formales. Este proceso, aunque prolongado, simboliza esfuerzo y resiliencia, donde cada avance representa años de ahorro y trabajo.
Esta situación es especialmente evidente en alcaldías como Milpa Alta, Álvaro Obregón y Gustavo A. Madero, así como en municipios como Ecatepec y Tlalnepantla, donde muchas construcciones se desarrollan en terrenos irregulares o en zonas de riesgo.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) estima que más del 63% de las viviendas del país han sido construidas de manera parcial a través de la autoconstrucción, lo que explica por qué es común observar casas en proceso constante de edificación.
Ante esta realidad, han surgido iniciativas para mejorar la seguridad y calidad de estas viviendas. Una de ellas es la Materiales San Cayetano Express, empresa que ha implementado demostraciones prácticas y asesorías gratuitas para quienes están construyendo su propio hogar.
“Estamos conscientes de que la autoconstrucción es un orgullo y una necesidad para miles de familias mexicanas. Nuestro compromiso es apoyarlas con materiales de última generación y capacitación práctica para que construyan con seguridad”, declaró a NotiPress el ingeniero Óscar Montoya, gerente general de la compañía.
Entre los productos que ofrece este modelo se encuentran mezclas listas, ladrillos Novaceramic y herramientas de Electroferretera Orvi, diseñados para facilitar el trabajo en la obra y asegurar mejores resultados.
Además, la empresa brinda talleres prácticos en sus puntos de venta, donde los asistentes aprenden desde la preparación de mezclas hasta técnicas básicas de colocación. Algunos participantes, especialmente mujeres y jóvenes, han iniciado microemprendimientos locales ofreciendo servicios de obra menor.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estima que más de 8 millones de viviendas presentan carencias estructurales y que al menos el 30% de los hogares urbanos periféricos están en proceso de mejora. Ante este rezago, la autoconstrucción se mantiene como la vía principal, aunque con riesgos si se lleva a cabo sin la adecuada asesoría.
Las estrategias que combinan tradición constructiva con apoyo técnico accesible están comenzando a cerrar esta brecha, permitiendo que las familias no solo erijan muros, sino hogares sostenibles.